Originalmente, el árbol de Navidad era simplemente un árbol de hoja perenne al que adoraban los habitantes del norte de Europa, el cual simbolizaba el árbol del Universo (Yggdrasil) con la morada de los dioses en su copa (Asgard y Valhalla, el palacio de Odín) y el reino de los muertos en sus raices (Helheim).
Pero San Bonifacio, un evangelizador alemán, tomó un hacha y cortó un árbol que simbolizaba al Yggdrasil y lo sustituyó por un pino adornado con manzanas y velas. Los diferentes elementos de decoración del árbol cuentan con un significado único cada uno:
- Las manzanas simbolizan el pecado original, y las bolas del árbol de Navidad derivan de ahí.
- Las velas simbolizan la luz de Jesucristo, y han sido sustituidas en la actualidad por las luces de Navidad.
- La estrella de la punta simboliza la estrella de Belén y la fe que todo cristiano debe tener.
- Los lazos en el árbol de Navidad simbolizan la unión de la familia y amigos.